Desde hace cuatro años las viviendas están obligadas a contar con una certificación de eficiencia energética. El aislamiento térmico es una de los aspectos básicos en este aspecto. Pero, ¿qué podemos hacer para mejorar el aislamiento en un hogar?

Los puntos por donde se pierde energía en una vivienda son todos aquellos que están en contacto con el exterior. Un gran foco de pérdida de calor se genera a través de las ventanas y puertas. Pero, una vez solventado este problema podemos mejorar el aislamiento es en paredes, fachada, suelo, techos y cubierta.

Otro aspecto que hay que valorar es dónde se ubica nuestro hogar y el clima del entorno. Este factor incide en el grado de aislamiento y el tipo de aislamiento más conveniente.

En cuanto a los materiales podemos clasificarlos en función de su origen en minerales, sintéticos, ecológicos o reflexivos.

AISLAMIENTOS MINERALES

Aislante de origen mineral

Lana de roca. Fabricado a partir de roca volcánica fundida. Indicado para el aislamiento térmico en suelos, paredes interiores y fachadas ventiladas y/o sin contacto directo con el agua. El formato en rollo también es apto para aislar bajo cubiertas y buhardillas. Funciona también como aislante acústico y protector del fuego. Según la densidad tiene uno o varios usos.
Fibra de vidrio. Fabricado a partir de arena fundida. Indicada para el aislamiento de paredes interiores, falsos techos y bajo cubiertas. Cuenta también con propiedades como aislante acústico en bajas densidades. Usos en tabiquería interior y techos con densidad baja y en alta para fachadas y suelos.

AISLAMIENTOS SINTÉTICOS

Poliestireno expandido. Material ligero, económico y de fácil instalación. Es un material versátil apto para reforzar el aislamiento térmico en fachadas, paredes, suelos y techos. Tiene mayor capacidad impermeable que las lanas minerales y se clasifica en función de la densidad de producto, a mayor densidad, más capacidad de aislamiento.

Poliestireno extruido. Destaca por su carácter impermeable y por su resistencia al peso y a la deformación. Al ser inmune a la humedad predomina su uso en fachadas y cubiertas –tanto desde el exterior como desde el interior-. Tiene una mayor capacidad aislante y de resistencia con respecto al expandido. Es muy habitual su uso en zonas con humedades.

AISLAMIENTOS ECOLÓGICO

El corcho es un aislante completamente ecológico y reciclable

Corcho. Material natural y recicable. Gran capacidad aislante, se puede utilizar en paredes y suelos, sus principales ventajas son durabilidad superior a otros aislantes. Sus ventajas son que protege contra la humedad, es antiestático, hipo-alergénico, y puede dejarse visto.

Geotextil. Fabricado a partir de materiales textiles reciclados y reciclable. Tiene tanto características térmicas como acústicas. Presenta mayor cohesión que una lana mineral, lo que le permite más durabilidad. Buen comportamiento al vapor de agua, resistencia a la tracción y al desgarro e hipo-alergénico.

AISLAMIENTOS REFLEXIVOS

Reflexivo multicapa y burbuja. Aislantes compuestos por una o varias capas. En el caso del multicapa incluye guatas y espumas en su interior, mientras que en el de burbuja el aluminio reviste una estructura de burbujas de polietileno. Una de sus principales ventajas es el reducido espesor que lo convierte en una solución ideal para colocar bajo friso, estructuras de cartón yeso, y bajo las cubiertas inclinadas. Además es antialérgico y fácil de instalar. Su calidad aumenta con el número de capas y con la calidad del aluminio y las capas de guata y burbuja interior.